SLIPKNOT

lunes, 17 de marzo de 2014

THE DOWNWARD SPIRAL





The Downward Spiral (La Espiral Descendente) es un álbum conceptual. Hay algo de autobiográfico, y hay algo de metáfora social: un cambio de siglo en un horizonte cada vez más cercano frente a una organización social que engendra individuos alienados. El eje que permite vertebrar esta obra es el nihilismo. Esta actitud permite unificar todos los temas de los que habla el disco como si fueran uno.

La columna vertebral del disco está formada por tres canciones: Piggy, Closer y Hurt. En Piggy, èse mantra de Nothing can´t stop me now/ Cause I don´t care parece lo único a lo que se puede agarrar.  Piggy es un intento de pasar por alguien normal.

La segunda canción es Closer, quizá la canción más importante que jamás haya escrito Reznor. 

La tercera canción es Hurt, la única que puede competir con Closer. Rick Rubin eligió esta canción para que Johnny Cash la versionara en American IV: The man comes around (2002). El resultado lo conocemos todos: Cash hizo una versión genial; Reznor dijo que la canción ya no le pertenecía. Todos nos apresuramos a decir que era la mejor versión jamás grabada junto al All along the watchtower de Jimi Hendrix. Pero cuidado. La versión de NIN es excelente. Si escuchamos el álbum entero se convierte en suprema. Este Hurt es un lamento después del martirio. Está diciendo -y demostrando- que le gustaría cantar sobre bonitas melodías y arreglos de violín, pero la vida no le ha dejado.  Tras muchos lamentos, la voz de Reznor desaparece, pero la música sigue. El personaje ha caído, pero la vida sigue. Hurt es la canción que convierte a The  Downward Spiral en una obra inmortal.

Hablamos de un disco lleno de detalles geniales. Estas tres canciones dan profundidad, son los cimientos. Pero hay mucho más. La apertura, con Mr. Self Destruct, golpea. March of the pigs es punk sin imperdibles, melodías que se convierten en desarrollos macabros, momentos de metamorfosis. Escuchamos riffs en teclados, baterías lejanas y bajos que intimidan. Esa gente que grita en The Becoming significa el advenimiento de una nueva era.

Cada canción de The Downward Spiral escupe sangre. Desde 1994, Nine Inch Nails ha publicado seis discos, pero ninguno es tan perfecto.  Si el grunge existió fue un movimiento que hablaba más de un sentimiento que de una forma de hacer música. En consecuencia, es tan grunge Creep como Smells like teen Spirit. En consecuencia, The Downward Spiral es uno de los momentos cumbre del grunge. Aunque se han colgado mil etiquetas sobre la portada del segundo álbum de NIN -metal industrial, rock gótico, post-punk- da la sensación de que Reznor intentó captar la esencia del alma humana sin caer (del todo) en nada que ya se hubiera hecho. Escuchar este disco agota. Es como librar cinco batallas al mismo tiempo. Caes agotado. Reflexionas. Entonces lo entiendes todo. La catarsis ha llegado.



*Extraìdo de una reseña musical pero lo describe perfecto. Is a MasterPiece. Y sì que agota escucharlo, yo siempre lo escucho en dos partes, la media siempre es "The becoming" y necesitas estar bien light para no salir afectado en el intento. Tanto las letras como la mùsica son bastante fuertes y es verdad, escupen sangre, y yo ya estoy bastante salpicada.   Si el que lo creò està dañado, màs lo està la que le gustò (etiquetado en mi catàlogo de intereses favoritos).





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